|
|
|
Fantasias
eroticas
|
Creo que mis fantasías eroticas son
especialmente liberadoras, porque se refieren a mi agresividad.
Pero primero, algunos datos sobre mí. Me llamo Cassie,
Edad: 29; ocupación:
subdirectora de una firma asesora de inversiones; estado:
soltera; educación: MBA*. Mis fantasías eroticas empezaron realmente a medida que fui subiendo puestos en la
escala corporativa y empecé a competir con hombres.
Con mi MBA no tuve problemas para encontrar trabajo, elegí la
oferta que me parecía más interesante. Bien,
muy pronto me vi en la, para mí, nueva situación
de competir con hombres y supervisarlos. Éste es un
tema cada vez más común y complejo en el mundo
profesional y de los negocios de hoy en día, como sabes.
Déjame
que escriba sobre cómo (para mi sobresalto) me afectó sexualmente. |
|
Mis fantasias eroticas |
|
|
Descubrí que, cuando me hallaba en una
situación competitiva o de supervisión de los
tíos, se creaba una tensión sexual real.
Empecé a
imaginar la situación en términos sexuales.
Si un tío de mi edad, o más joven, y yo competíamos
por una designación o un ascenso, me imaginaba que teníamos
un encuentro sexual en la cama (si el tío era atractivo).
Simbolizábamos nuestra competición luchando cada
uno de nosotros por ponerse «arriba» para realizar
el acto sexual.
Mis sucesivos ascensos en la escala jerárquica
provocaron fantasías eroticas increíblemente
vividas en las que sometía a mi rival y le hacía
el amor firmemente pero con ternura! Sé que parecerá una
locura, ¡pero
experimenté el orgasmo por
primera vez durante esas fantasías!
Me volví audaz y descubrí que podía tener
varios orgasmos si
quería; un descubrimiento que al principio
me asustó. ¡No tenía la menor idea de que
pudiera tener semejante apetito
sexual! Leyendo tus libros y
otros supe que la sexualidad
femenina era buena, ¡incluso
positiva! Apareció una fantasía tipica
de unos relatos eroticos complementaria cuando supervisaba a
los hombres, en su mayoría
tíos
recién salidos de la universidad y más jóvenes
que yo.
Esta nueva situación se reflejó en fantasias de
tíos «bajo» mi tutela sexual. ¡Cuanto
más agresivo era mi papel en estas fantasías eroticas,
más
me excitaba! |
También en la oficina me ocurría.
Estaba enseñando
a un hombre sus deberes profesionales, cuando sentí esa
oleada de placer
sexual. ¡Era fantástico! No pude
esperar a llegar a casa para masturbarme. ¡No
me sentí culpable!
Bueno, sólo quedaba una cosa por explorar: ¡exteriorizar
mis fantasias eroticas! ¿Tenía valor para
hacerlo? No con mi conservadora educación, pero es bien
sabido que la atracción romántica sexual la vuelve
a una más audaz. Normalmente pensamos que sólo
les ocurre a los hombres, pero también a las mujeres
les sucede.
Es la manera que tiene la naturaleza de unir a
las personas. Bien, le tomé especial cariño a
un auxiliar más joven que yo, muy tímido y respetuoso
conmigo. Los tíos jóvenes son mucho más
abiertos a las mujeres agresivas, puesto que han crecido con
el movimiento de liberación de la mujer. Este tío
era tan dulce, que prácticamente tuve que ordenarle que
me llamara por mi nombre de pila en lugar de miss Blake. Realmente
nos gustábamos, a la
deliciosa manera de una hermana mayor y un hermano más
joven. |
Yo tomé la iniciativa, pidiéndole
que fuéramos a comer para
hablar de trabajo, y él
pareció asombrarse de mi poder (y de mi tarjeta American
Express), del mismo modo que las mujeres tradicionalmente
suelen rendirse ante los hombres de éxito.
Ni qué decir
tiene que hasta entonces yo nunca había sido el objeto
de la adoración de un hombre, y me encantó.
Tomé también
la iniciativa de nuestro romance, ¡y le encantó!
Cuando le daba un abrazo afectuoso alrededor de los hombros
podía sentir cómo temblaba. Gradualmente aumentó nuestra
intimidad, más y más, a mi ritmo. Y me refiero
a una verdadera intimidad, no sólo a la sexual. ¡Hay
una gran diferencia como sabes! En la cama, mi seducción fue maternal y educativa, no sádica, y él se
preocupó realmente por darme placer.
Nuestra libertad
para invertir los papeles y expresar nuestras personalidades
verdaderas aumentó nuestra intimidad. En cualquier caso,
seguimos juntos a pesar de que yo gano el doble que él. ¡No
nos importa! El aspecto de hermana mayor-hermano pequeño
es maravilloso. Yo soy su mentora, y él me adora. |
|
|
Nosotros
no te haremos feliz, pero te ayudaremos que lo seas. |
|
|
|