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Deseo sexual
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¿Dónde nace el deseo sexual? En 1986, el doctor Gilbert
Trodjman brindó en su obra
La mujer y su placer una definición bastante acertada
del deseo sexual.
En sus páginas puede leerse que la
libido o deseo sexual es "una fuerza propulsiva, una
energía,
un impulso desenfrenado, una fuerza
que empuja a la búsqueda del placer
erótico".
La indiscutible riqueza de la sexualidad humana nace en el
cerebro.
Si al hombre se
le despojara de la corteza cerebral o córtex, una delgada
hoja de tejido neuronal exclusiva de los mamíferos y
tremendamente desarrollada en nuestra especie, su conducta
sexual no sería muy diferente de
la de un gato o una lagartija.
Por eso los juegos eroticos son inatos en el hombre y la
mujer.
Las emociones más arcaicas del sexo, o sea, el interés
y las excitación sexual básicas, se generan en
el diencéfalo o cerebro primitivo, común a todos
los mamíferos, merced a una estructura conocida como amígdala. |
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Deseo sexual |
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Por su parte, tanto el hombre
como la mujer, las sensaciones sexuales de placer y la inhibición
de la conducta erótica
son manejadas por el sistema límbico, un anillo de
elementos cerebrales interrelacionados alrededor del bulbo olfativo,
el órgano
que procesa los estímulos procedentes del olfato. |
Pero son los tres milímetros de espesor
del córtex lo que confiere una nueva dimensión
a la sexualidad humana.
Como señalan los doctores españoles
Jose María Ferré y Facundo Fora y Eróles
en el libro Cuando querer no es poder,
la razón,
fantasía, emoción y aprendizaje se mezclan en
la corteza cerebral para dar lugar a las peculiaridades en
ocasiones tan curiosas del sexo humano, capaz de pulverizar
o magnificar su parte más arcaica". |
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| Web de educacion y relaciones sexuales
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